Como si no tuviéramos bastante con la ingente cantidad de tertulias de contenido político radiofónicas y televisivas, resulta que ahora no puedes realizar tus compras tranquilo. Da igual si nuestras compras son un yogurt o un juego de playstation; por el camino te asaltan unos tipos con bolsas de colores, pines feos como orcos de Mordor y banderitas de plastiquete quete lalalalala laaaaaaaaa. Esto tios/as te cogen la mano y contrariamente a lo que suelen hacer te dan un bolsa como las suyas y te convierten en menos de un segundo en un hombre anuncio pero de los sin cobrar un duro. Casualmente Alberto Ruiz Gallardón no se ha pronunciado en contra de esta práctica como hizo con los anunciantes de oro, será que el metal valioso le da algún tipo de alergia, vaya usted a saber.
Volviendo al asunto que ha provocado que vuelva a escribir prosa, en tu camino hacia la tienda, hacia el parque o hacia al infierno te encuentras con las fotos forzadas de unos tipos que no conoces ni conocerás, y cuando hablo de conocer no me refiero a haberlos visto por la tele alguna vez, me refiero a que no los conocemos, punto. Esas fotos "decoran" farolas, muros, baños públicos,las puertas de los bares...no hay carretera por muy secundaria que sea que no aparezca el candidato a la alcaldía de tu pueblo con un eslógan tan falso como las monedas de 3 pesetas.
Lo peor no es eso amigos, lo peor es que hay vehículos de grandes y pequeñas dimensiones embotellando aún más la circulación por las calles, caotizando más si cabe el trayecto que te lleva a casa o al trabajo, con los mismos colores y eslóganes que los tipos de a pie. Con unos altavoces incorporados que para si los quisieran muchos gambiteros discotequeros en sus citroen saxo, lanzando propaganda con las cosas que los de las fotos quieren hacer sin explicar cómo o cosas que han hecho sin valorar si están bien o mal hechas, al final del discurso no hay que decir que una voz de mujer nos vuelve a recordar el eslógan con voz de línea erótica y toda esta milonga con una música alegre o melancólica de fondo, cada partido es así, pero que taladra igual.
Si alguien se pregunta con la que está cayendo como es posible que un partido gaste lo que gasta en anunciarse como el detergente "Gabriel", con regalos del tipo piruletas, gorras, camisetas, pines, bolsas, folletos de autobombo, autocares, coches con remolques empapelados y parados en las rotondas para joder un poco más, alquiler de pabellones, estadios, plazas de toros enormes rellenos de merchandising del partido, equipos de megafonía, extras para llenar los muchos huecos libres de la grada, trabajadores por unas horas para montar y desmontar la parafernalia, bocadillos de jamón...no se pregunten nada, la vida está hecha asi y asi nos la comemos con papas. Como si no fueran ya conocidos de sobra por sus fechorías, tanto unos como otros.
Sí, ya sé, algunos diréis que es dinero privado el destinado para estas cosas y que la ley ampara estas prácticas mafiosas de financiación y propaganda, pero ese dinero sale de grupos de presión asociados a ellos, que son los beneficiados asi como sus militantes, de las políticas, sean cual sean, hechas por los gobiernos formados por ese partido. Los militantes con los que los líderes se llenan la boca...resulta que los grandes partidos tienen pocos militantes para la cantidad de votos que obtienen en las urnas, el PP tiene unos 750.000 afiliados y sobre la mitad de esos el PSOE. No es de extrañar que siempre que llegan al poder estos partidos ganan muy pocos y perdemos muchos.
¿Cuánta gente conocemos que sean militantes o afiliados? Y de todos esos ¿a cuántos les va como le prometieron?
Somos 46 millones en España y solo apenas un millón y medio o dos siendo muy optimista está afiliado a algún partido.
El briconsejo de hoy es, ya que vamos a perder pase lo que pase (se ve venir) al menos que no nos llamen tontos por votar a un partido que nos va a perjudicar. No hay nada de malo en innovar con el voto, yo lo hice en cuestión de sexo y me fue muy bien.
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