martes, 10 de septiembre de 2013

ALEJANDRO BLANCO, ESE DEL COE QUE LLORABA

Hoy me lleva a escribir unas líneas un señor con gafas, con pinta de profesor cabrón, un tipo que bien podría ser el doble del alcaide de la película "Cadena Perpetua" de Tim Robbins o un doctor Mengele a la española.
Estoy hablando del presidente del COE desde 2005, Alejandro Blanco.

Tres candidaturas para albergar los juegos le contemplan, primero con Gallardón que muy previsor él, se puso a construir infraestructuras (no olímpicas aparte), pabellones, estadios y "Arenas" por todo Madrid por lo que pudiera pasar dejando una deuda cojonuda y lo que es peor, un marrón llamado Ana Botella que siguió la payasada olímpica de la mano de nuestro personaje en cuestión, Alejandro Blanco.

No vamos a negar que Madrid no estuviera preparada en las anteriores elecciones para albergar unos juegos o cualquier evento deportivo pero esta vez era todo diferente y por diversas circunstancias ha tenido más repercusión.
Por mucho que el señor Blanco nos dijera, no creo que ese 95% de apoyo popular fuera real a no ser que con "popular" se refiriera a los votantes del PP; conozco muchos madrileños (soy de allí) y no he visto en ninguna convocatoria, y en esta mucho menos, una exacerbada euforia por este asunto.

Alejandro Blanco ha dejado perlas como:

_ No sé qué ha podido pasar.
_ Esto no tiene una explicación lógica.
_ Putin me dijo que Tokio ya era la ganadora.
_ El nivel de inglés no ha tenido nada que ver.
_ No listen the ask. Which is the cuestion?

Bueno, vamos a comprar al señor Blanco que Madrid tenía un buen proyecto, venga sí, se lo compro pero sólo porque le vi llorar como un niño tras saber el resultado, es más le compro que la candidatura de Madrid sea la mejor, la más bonita y la más barata. Pero hay algo que este hombre debe saber independientemente de que todo eso fuese verdad: señor Blanco, la gente de fuera de España, COI inclusive, lee, se informa, analiza, critica, y no se deja engañar tan fácilmente como el pueblo español.
Da igual lo que tengas, que realmente lo tengas, qué se prometa y qué se ofrezca si quién lo hace no tiene  credibilidad.

Una de esas personas sin credibilidad es Ana Botella, que su mayor mérito es ser esposa de un ex presidente que afirma haber hablado con el mismísimo dios. Con un currículum cargado de espíritu olímpico con aquello de las manzanas y las peras, con una gestión infame del caso Madrid Arena dónde por cierto se iban a organizar actividades deportivas en esos juegos a los que aspiraba. Ana es conocida por falsear cifras medioambientales, por su austeridad en asesores, despacho y usar coches oficiales para ir a la peluquería, por qué no decirlo, invitar a la boda de su hija a la mafia que trapicheaba con dinero de todos y con la connivencia de su partido donde mandaba su marido, lo supiera o no.

Otro es Ignacio González, otro tipo puesto por causa de fuerza mayor ¿o no? Llegó a la presidencia tras renunciar a ella Esperanza Aguirre por una enfermedad. Ignacio es un tipo que cuando era vicepresi, usaba los coches oficiales y la escolta como le salía del nabo (como todos los que tienen coche oficial) y que se ha empeñado en privatizar hasta el poco aire puro que se respira en Madrid, un tipo que tiene "problemas" con la justicia acerca de un ático en Marbella, y que no duda en descalificar a todo aquel que no comulga con sus ideas.

Llega el turno del principito, Felipe de Borbón, abanderado en otros tiempos, donde la familia real tenía más apoyo y sus corruptelas andaban ocultas, una familia real avalada por la "heroica actuación " del rey 10 años antes cuando a algunos nostálgicos del régimen franquista les dio por reinstaurarlo a base de tiros. El príncipe que es hermano de una infanta que tiene como abogado defensor a una fiscalía "sospechosa" de actuar de manera rara y que debería imputarla delitos, que vive fuera de nuestras fronteras gastando dinero público español y que para descojone y escarnio del personal, tiene a los inspectores de hacienda locos con su DNI en la compra-venta de terrenos...Qué decir de su padre y sus escándalos de faldas, en la que se gastó un pastizal en protección y acondicionamiento de una vivienda de lujo cerca de El Pardo, o sus furtivos viajes a Botswana para cazar elefantes en plena crisis y siendo él el presidente de honor de ADENA, dónde quedaron esos discursos vergonzantes de navidad en que decía que la justicia era igual para todos, o el paripé de "lo siento, no volverá a ocurrir..."

Y luego le llegó el turno al presidente del país que se puso a decir gilipolleces de las exportaciones, que tiene un marrón con la financiación ilegal de su partido, de sobresueldos de comisiones ilegales a cambio de favores, "Sé fuerte, Luis. Mañana te llamo", sus constantes mentiras sobre ese asunto y el timo de sus promesas electorales de las que no ha cumplido ni una con la excusa rancia de la herencia recibida.

Señor Blanco, credibilidad cero salvo en Pau Gasol, que menudo papelón ir con esa tropa.
La gente de fuera no es fácil de engañar, no como aquí. Se cree el político-dirigente español que lo que cuela dentro cuela fuera. No es así, al COI también le preocupaba la operación puerto, la destrucción de bolsas de sangre y que su máximo acusado esté en la calle, o la terrible situación económica que tanto quiere tapar Paco Marhuenda. Como no podía ser de otra manera, a los miembros del COI también les choca que se construyan cosas que no se sabe si van a tener utilidad o rentabilidad en un futuro como lo son muchos de los pabellones o estadios que se hicieron con el optimismo despreocupado que tiene el que sabe que no se gasta su dinero sino el de sus ciudadanos e intuye que no le va a pasar factura política.

¿De verdad esperaba que unos juegos austeros iban a colar? ¿De verdad cree que el nivel de inglés de los ponentes no iba a ser fundamental? Los miembros del COI en particular y del mundo en general analizan todo a conciencia y se preguntan posiblemente, ¿cómo es posible que los ciudadanos de un país paguen lo que pagan a estos representantes para que les gestionen el dinero o hagan leyes buenas para su país? ¿Cómo dar los juegos a un país tan extraño?
Es normal que piensen que no somos de fiar o que seamos unos paletos de mucho cuidado, que solo se unen cuando un tipo de Albacete blanco como la leche que anuncia helados mete un gol, ¿cómo sentirse orgulloso de un país como este?
Señor Blanco si hasta los miembros del COI les han dicho, como un padre a un hijo: inviertan este dinero en cosas más importantes...

Sale usted señor Blanco en entrevistas sin dar una muestra de autocrítica, habla de traición, de tongo...está bien que ustedes se den cuenta de como se siente todo un país después de unas elecciones gane quien las gane, así que ustedes han tomado de su propia medicina. Lo malo es que después de esto todos los que fueron allí a hacer el ridículo y a avergonzarnos al resto, volverán a sus poltronas a seguir cobrando por lo que demonios hagan a diario, tanto usted como el príncipe, como Rajoy o Botella y González. No son ustedes productivos, nos cuestan muy caros y para colmo tenemos que aguantar sus impertinencias, es normal por otra parte, España es su chiringuito y seguirán ahí en cuerpo o alma, sino ustedes serán sus secuaces gracias a la connivencia de los paletos que los sostienen con sus votos.

El caso señor Blanco es: Which is the cuestion? Pues la cuestión es que no sé si mañana la revista El Jueves le concederá a usted el dudoso honor de ser "el gilipollas de la semana", más de lo que no me cabe duda es que méritos ha hecho para serlo, pero no se apure hombre, Ana Botella ya lo fue.